Este domingo 13 de julio, 16:00 hs (Arg), el MetLife Stadium de Nueva Jersey será el escenario de una final histórica del Mundial de Clubes 2025. Por primera vez en el nuevo formato ampliado, dos potencias europeas, Paris Saint-Germain y Chelsea, se enfrentarán para definir al mejor equipo del planeta.
Un camino dominante para PSG
El conjunto francés, dirigido por Luis Enrique, llega a la final tras una campaña contundente. Superó a Inter Miami, Bayern Múnich y goleó con autoridad al Real Madrid por 4-0 en semifinales. Con un plantel repleto de figuras como Ousmane Dembélé, Fabián Ruiz, Vitinha y el georgiano Khvicha Kvaratskhelia, PSG combina juventud, intensidad y un estilo colectivo que ha sorprendido incluso a sus rivales europeos.
Luis Enrique ha dejado en claro que el éxito no se basa en nombres, sino en una estructura de equipo sólida: “Nuestra fuerza está en el bloque, no en las individualidades”.
Chelsea apuesta al talento joven y a la audacia
Del otro lado, Chelsea sorprendió al mundo al dejar en el camino a Benfica, Palmeiras y Fluminense. Bajo la conducción del italiano Enzo Maresca, los londinenses mostraron una propuesta ofensiva, moderna y sin complejos. Lejos de encerrarse, buscarán presionar alto y sostener el ritmo de un PSG que ha demostrado ser implacable en campo rival.
Con jugadores como Cole Palmer, Moisés Caicedo, João Pedro y un Marc Cucurella en gran nivel, el equipo inglés buscará repetir la hazaña de 2021, cuando conquistó el título mundial por primera vez.
Un premio millonario y la gloria global
El certamen reparte más de mil millones de dólares en premios, y el ganador de la final se llevará una suma cercana a los 125 millones. A nivel deportivo, se trata de un título que puede marcar un antes y un después para ambos clubes: PSG busca coronar un año de consagraciones con su primer Mundial de Clubes, mientras que Chelsea quiere convertirse en el primer club inglés en levantar el trofeo en dos ocasiones.
Expectativa global
El partido será transmitido a nivel mundial por DAZN, TelevisaUnivision, TNT Sports y otras plataformas. Se espera un estadio colmado, con entradas que superan los 4.000 dólares en los sectores cercanos al campo.
Los pronósticos favorecen al PSG, pero Chelsea no se da por vencido. “No somos el Real Madrid, pero podemos ganarles”, declaró con firmeza Levi Colwill, defensor de los Blues.
La cita está pactada. PSG y Chelsea prometen una final vibrante, con talento, táctica y un trofeo que consagrará al nuevo rey del fútbol mundial.