Roma, 4 de julio de 2025 — Una potente explosión sacudió esta mañana el barrio Prenestino–Centocelle, en el sudeste de Roma, tras un incidente en una estación de servicio donde se manipulaba gas natural licuado (GNL). El estallido, que tuvo lugar cerca de las 8:00 horas, provocó al menos 40 heridos —algunos de ellos de gravedad— y obligó a evacuar a los residentes de la zona ante el riesgo de nuevos focos de incendio.
Todo comenzó cuando un camión cisterna realizaba tareas de carga de combustible. Una presunta fuga de gas desencadenó un incendio que, minutos después, derivó en una explosión de gran magnitud. El estruendo fue tal que se escuchó en varios puntos de la capital italiana y generó daños materiales en un radio de más de 300 metros. Ventanas destrozadas, vehículos calcinados y calles cubiertas de escombros marcaron el escenario posterior al siniestro.
Entre los heridos se cuentan trabajadores de la estación, bomberos, agentes policiales y transeúntes. Al menos cinco personas fueron trasladadas a hospitales con quemaduras y lesiones graves; dos de ellas permanecen en estado crítico. Afortunadamente, no se han reportado víctimas fatales.
La intervención rápida de los servicios de emergencia evitó una tragedia aún mayor. Una de las acciones clave fue la evacuación preventiva de un centro deportivo cercano donde se desarrollaban actividades infantiles. “Se evitó una masacre”, expresó el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, quien se presentó en el lugar junto a la primera ministra Giorgia Meloni.
Las autoridades locales cerraron calles adyacentes y una estación de metro por razones de seguridad, mientras que la Fiscalía de Roma abrió una investigación para determinar las causas del hecho. Las primeras hipótesis apuntan a una posible negligencia técnica o humana durante la descarga del GNL.
La conmoción en la capital italiana fue inmediata. Testigos relataron escenas de pánico y describieron el estallido como “una bomba” o “un terremoto”. La explosión afectó también a un depósito de vehículos policiales y generó un incendio secundario que fue contenido tras más de una hora de trabajo por parte de los bomberos.
La comunidad internacional ha expresado su solidaridad. El Papa Leo XIV envió un mensaje de apoyo a las víctimas y destacó el accionar de los equipos de rescate.
La ciudad continúa en estado de alerta mientras se investigan los detalles del incidente, que ya se perfila como uno de los más graves de los últimos años en la capital italiana relacionados con instalaciones de combustibles.
Redacción | Agencia
