Rosario Central y Godoy Cruz igualaron 1-1 este viernes en el estadio Gigante de Arroyito, en el inicio del Torneo Clausura de la Liga Profesional de Fútbol.
El encuentro, cargado de expectativa por la reaparición de Ángel Di María con la camiseta auriazul tras 18 años, dejó emociones encontradas: la ilusión por el retorno de una figura internacional y la frustración por el empate agónico del conjunto mendocino.
Di María, de 37 años, fue el gran protagonista de la jornada. Tras un primer tiempo en el que le costó entrar en juego y sufrió una fuerte marca, el campeón del mundo apareció en el complemento con mayor determinación. Primero generó peligro con un remate que dio en el travesaño y luego, a los 75 minutos, marcó de penal su primer gol oficial en el fútbol argentino desde 2007, desatando el festejo de las más de 40 mil personas presentes.
Cuando el triunfo parecía asegurado, Godoy Cruz encontró la igualdad en tiempo de descuento con un cabezazo que sorprendió a la defensa local y dejó sin reacción al arquero. El tanto silenció al estadio y empañó parcialmente la noche soñada para el ídolo rosarino.
El cierre del partido trajo un susto inesperado: Di María sufrió un fuerte pisotón en una jugada dividida y debió retirarse en camilla, generando preocupación en el cuerpo técnico. Sin embargo, tras la revisión médica se confirmó que no sufrió una lesión de gravedad y estaría disponible para la próxima fecha.
Tras el pitazo final, el delantero valoró su vuelta y el esfuerzo colectivo: “Estoy feliz de regresar a mi casa, con mi gente. Quería convertir y lo pude hacer. Es una lástima que se nos escaparon dos puntos al final, pero esto recién empieza”, declaró visiblemente emocionado.
Con este empate, Rosario Central suma su primer punto en el certamen y se prepara para un semestre cargado de expectativa, impulsado por el liderazgo y la jerarquía de uno de los futbolistas más trascendentes de su historia.
