En un duelo vibrante disputado en el Hard Rock Stadium de Miami, Bayern Múnich derrotó 2-1 a Boca Juniors por la segunda fecha del Grupo C del Mundial de Clubes 2025. El conjunto alemán se aseguró así su clasificación anticipada a los octavos de final, mientras que el equipo argentino quedó obligado a ganar en la última jornada y esperar otros resultados para soñar con avanzar.
El inicio del partido mostró al Bayern con mayor claridad y dominio del juego. A los 18 minutos, Harry Kane abrió el marcador tras capitalizar un rebote en el área, mostrando su instinto goleador intacto. El conjunto bávaro manejó los tiempos con su habitual control de balón y amplitud en ataque, complicando a la defensa xeneize.
Sin embargo, en el complemento Boca ajustó las líneas, ganó terreno y empezó a generar peligro. La reacción tuvo su premio a los 66 minutos, cuando Miguel Merentiel marcó el empate luego de una gran asistencia de Alan Velasco, devolviendo la ilusión a los miles de hinchas argentinos que coparon las tribunas.
El tramo final fue parejo y tenso, con ambos equipos buscando el gol de la victoria. Y fue Bayern quien golpeó en el momento justo: a los 84', el joven Michael Olise apareció tras una excelente jugada de Kane y definió cruzado para sellar el 2-1 definitivo.
El partido también dejó una preocupación para los alemanes: Jamal Musiala, que había ingresado en el segundo tiempo, pidió el cambio por molestias musculares y encendió las alarmas en el cuerpo técnico, aunque las primeras evaluaciones indican que no se trataría de una lesión grave.
Con este resultado, Bayern se consolida como líder del grupo y enfrentará a Benfica en la próxima fecha sin urgencias, buscando asegurar el primer puesto. En cambio, Boca deberá ganarle a Auckland City y esperar que Benfica pierda, para tener chances de meterse entre los mejores dieciséis del torneo.
Fue un encuentro cargado de intensidad, emociones y con clima caliente tanto dentro como fuera de la cancha. El equipo argentino demostró carácter, pero el oficio y la jerarquía del Bayern terminaron inclinando la balanza.