El Gobierno nacional informó que se normalizó por completo el transporte de gas natural y se levantaron las restricciones al suministro industrial que afectaron a distintas regiones del país.
La situación se había vuelto crítica durante los últimos días debido a una ola de frío polar que provocó temperaturas bajo cero y un récord histórico de demanda energética.
Según detalló la Secretaría de Energía, las presiones en los gasoductos y en las estaciones de regulación ya se encuentran dentro de los niveles operativos normales, permitiendo reactivar el abastecimiento pleno tanto a grandes industrias como a estaciones de servicio de GNC. Solo permanecen restricciones en aquellos consumos industriales con contratos interrumpibles, que pueden ser cortados de manera preventiva sin comprometer la producción esencial.
El episodio obligó al país a interrumpir temporalmente exportaciones de gas hacia países vecinos, priorizando el consumo residencial y los servicios críticos. Además, Argentina incrementó la importación de gas natural licuado (GNL) desde Estados Unidos y Trinidad y Tobago para sostener la demanda interna. De acuerdo con datos oficiales, en junio se importaron unas 340.000 toneladas de GNL, reflejando la dependencia de fuentes externas en momentos de alto consumo.
La ola de frío, calificada como la más intensa en 30 años, generó complicaciones logísticas en la red de distribución y encendió alarmas sobre la necesidad de acelerar inversiones en infraestructura energética, en particular en Vaca Muerta, considerada la segunda reserva mundial de gas no convencional. El fortalecimiento de los gasoductos y las plantas de procesamiento es clave para garantizar la seguridad energética y sostener las exportaciones, incluso en condiciones extremas.
Las autoridades destacaron que la coordinación entre el sector público y privado fue determinante para estabilizar el sistema y recuperar el suministro en tiempo récord. La situación también renovó el debate sobre la planificación energética a largo plazo y el impacto del cambio climático en la infraestructura crítica del país.